En la batalla cayó un hijo de Álvarez Thomas.
Es conocido que el general Ignacio Álvarez Thomas (1787-1857) fue un destacado guerrero de la Independencia y que, en su condición de Director Supremo, convocó al Congreso de Tucumán de 1816. No es muy conocido, en cambio, que uno de sus hijos dejó la vida en la batalla de Famaillá. La referencia consta en el trabajo de Julio José Pertiné “General Ignacio Álvarez Thomas. El hijo insurgente”, publicado en la revista “Genealogía”, número 36, de 2015.
El hijo se llamaba Ignacio Toribio Álvarez Thomas. Había nacido en Buenos Aires en 1816, hijo del general y de doña Carmen Ramos Belgrano. Junto con su hermano menor, Eduardo, se incorporó al ejército de Juan Lavalle, fuerza que arribó al noroeste en 1840, para secundar a la Liga del Norte contra Rosas.
Lavalle fue derrotado definitivamente en la sangrienta batalla del Monte Grande de Famaillá, el 19 de setiembre de 1841, por el ejército rosista que mandaba Manuel Oribe. Más de medio centenar de hombres quedaron muertos en el campo. Días más tarde, el 3 de octubre, Lavalle escribía al general José María Paz, informándole que “el capitán D. Ignacio Álvarez rodó al entrar en la acción del Monte Grande. No sé la suerte que haya corrido este gallardo oficial después de la derrota de Famaillá. Otro hijo del general Álvarez murió en Entre Ríos. Procure usted ocultar aquella noticia a tan buen amigo”.
Por su parte, el general Álvarez Thomas contará que primero corrió el rumor de que Eduardo pudo ocultarse en los cerros tucumanos, con tres compañeros. Pero nunca fueron encontrados. Expresa que “su vida cayó en flor, como la de su hermano Eduardo, y yo quedé destinado a pagar una doble contribución de dar sangre en esta lucha de la civilización y la barbarie…”