Imagen destacada
JOSÉ POSSE: Uno de los últimos retratos del tucumano, dilecto amigo de Sarmiento

Su íntimo amigo José Posse y los homenajes.


Creemos pertinente algo más sobre Domingo Faustino Sarmiento y sobre el eco que la noticia de su muerte tuvo en Tucumán, ciudad que había visitado por última vez en agosto de 1886. Como se sabe, el prócer falleció en Asunción del Paraguay el 11 de setiembre de 1888.

La Sociedad Sarmiento organizó, para el día 23, grandes homenajes fúnebres, e invitó a su dilecto amigo tucumano, don José Posse, a presidirlos. Posse, ya de avanzada edad, contestó por nota que se hallaba enfermo y en el campo, lo que le impedía aceptar ese honor, “con toda la amargura y las congojas del dolor que me ha causado la muerte de mi ilustre e íntimo amigo”.

Pero, como se supo luego que Posse había regresado a la ciudad, la Sarmiento reiteró la invitación. Posse contestó al presidente, doctor Alberto de Soldati, que “siento con profundo pesar no poder concurrir a ocupar el puesto de honor que me designa la Sociedad Sarmiento, porque no me lo permite el mal estado de mi salud, mucho más doloroso para mi espíritu cuando se trata de rendir ese tributo de respeto a un hombre público con quien me ligaban vínculos de amistad sin sombras por cerca de medio siglo, y cuya honradez política será, para las generaciones venideras, un modelo digno de imitarse por todos los hombres de bien que abrazan la carrera pública”.

Rogaba el presidente de la Sarmiento, “manifieste a la Sociedad el motivo por el que no puedo estar presente en el duelo que contrista hoy a todos los argentinos, y en especial a los viejos amigos del ilustre muerto”. Acompañaría, decía, “desde mi hogar, a la Sociedad, en los sentimientos y en el luto que motivan las honras fúnebres por el gran Sarmiento”. Posse sobreviviría a su amigo hasta 1906.