Consejos de Juan B. Terán al hijo mayor
Dos de los hijos varones de Juan B. Terán estudiaban Derecho en Buenos Aires, en la década de 1920. Como se sabe, aún faltaban muchos años para que se fundara en Tucumán la respectiva Facultad. Así, a quien quisiera seguir la carrera de las leyes, le era forzoso trasladarse a Córdoba o a la Capital Federal.
Una carta que dirigía al mayor, muestra con nitidez cuánto inquietaba, al fundador de la Universidad de Tucumán, la formación espiritual de su familia. El 6 de agostó de 1924, le decía que confiaba en el cumplimiento de su tarea de estudiante. Tanto él como el otro hijo, expresaba, “me han creado derecho a descansar en la laboriosidad que han demostrado siempre”.
Pero le hacía notar que “la importancia mayor de estudiar en Buenos Aires no consiste en dar exámenes en esa ciudad, sino en aprovechar la atmósfera y los recursos de cultura que posee. Por eso deseo que ahora, estando un poco más desocupado de tus estudios, puedas hacer un plan de aprovechamiento de esos recursos”.
Le reiteraba que “el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires tiene piezas de gran valor. Debes visitarlo varias veces. Lo mismo el Museo Mitre y el de Ciencias Naturales. Debes asistir, en la Facultad de Filosofía, donde la entrada es libre, a las conferencias de Historia y Filosofía. La Universidad de París hace dar conferencias con eminencias francesas, en esa misma Facultad”.
La carta terminaba con un consejo. “Aprovecha tu juventud. Este es el momento de la gran oportunidad de impregnarse de cultura. Los años pasan rápidamente y cuando menos se piensa llegan los compromisos y las cargas”.