Rotundos conceptos de don Alfredo Guzmán
Apesar de los 87 años que contaba en 1940, don Alfredo Guzmán, pionero de la industria azucarera y generoso filántropo, no escatimaba proclamar sus contundentes opiniones sobre la actividad económica principal de Tucumán.
Consideró, en un reportaje de LA GACETA, que la provincia, a causa de una política nacional de “incomprensión”, no tiene “a menudo, quien la defienda bien y exija para ella el respeto que le deben todos: no sólo por su tradición histórica, sino por su aporte invalorable al progreso y la civilización de una región olvidada del país. Es que quienes deben cumplir esa alta y patriótica misión, se cohíben y aplastan por obra de su propia inferioridad”.
Don Alfredo decía que mucho mejor había tratado el Gobierno Nacional a Mendoza. Cuando ella tuvo superproducción vitivinícola, el Congreso procedió a dictarle “la ley reguladora que se regatea hoy a Tucumán, y se le entregaron 80 millones de pesos para regularizar una situación que había llegado a ser muy crítica”.
En cambio, “Tucumán jamás ha pedido ni obtenido nada en este sentido, no obstante haberse visto muchas veces abocada a más graves problemas. Sin embargo, cuando acude en demanda, no digo de millones, sino de una simple ley de amparo a los distintos factores de su industria, no faltan voces que se alzan airadas, gritando: ‘¿Hasta cuándo Tucumán va a seguir gravitando en la economía del país?’. La industria tucumana jamás ha recibido de la Nación ayuda financiera. Se ha desenvuelto sola, sin más apoyo que un gravamen aduanero, como se ha hecho y se hace hoy para defender las industrias nacionales del ‘dumping, hoy generalizado en todas las naciones, especialmente en aquellas que producen azúcar”.