Carta de Benjamín Posse a Zenón Santillán.
El periodista y político tucumano Benjamín Posse (1852-1889) era famoso, en la prensa nacional de fines del XIX, por su escritura punzante y polémica, que no se arredraba ante nada. Así lo mostró como redactor de “Fígaro” en Buenos Aires, donde defendía a la presidencia de Miguel Juárez Celman.
Pero el áspero diarista también podía emocionarse ante las expresiones sinceras de amistad. Así lo revela una carta inédita fechada el 14 de julio de 1886, que enviaba a Tucumán, a su amigo Zenón J. Santillán. Le había pedido Posse la colección de “Interior”, periódico que, al parecer, habían redactado ambos en la juventud. Santillán se la mandó de regalo y Posse se conmovió.
Decía que aceptaba el obsequio “con verdadero pesar”. Le pidió esa colección, pensando que, decía, “tú tenías eso nomás que porque lo tenías: no me imaginaba que en su conservación hubiese una palpitación de nuestra amistad de la infancia, que subsiste hasta hoy y que promete continuar imperturbable a través de todas las vicisitudes de la vida”.
Reflexionaba Posse que “me van quedando tan pocas afecciones en el mundo, que tu carta, en que me dices que conservabas aquello como recuerdo mío, me ha conmovido. Parece imposible que un perro de presa se conmueva como un niño. La mejor contestación que puedo darte, es nombrarte por esta misma esquela mi heredero de todas las barbaridades que yo haya escrito hasta hoy en la prensa periódica; de todas las que escribo actualmente, y de todas las que escribiré en adelante”. Estas “se hallarán encuadernadas en mis estantes, y las podrás reclamar con este mismo documento en un futuro no remoto”. Terminaba. “Ordena sin reservas a tu amigo de siempre. B. Posse”.