Un pedido del anciano ex gobernador Posse
“He sido gobernador de esta provincia; ministro de otros gobernadores; camarista en la Justicia provincial; juez de primera instancia en lo Civil y Criminal; Fiscal y Defensor de Pobres, interinamente; diputado a la Legislatura Provincial; más tarde diputado nacional en el Congreso del Paraná; senador en reemplazo del doctor (Agustín J. de la) Vega, cuando el Congreso se trasladó a Buenos Aires; rector del Colegio Nacional en Tucumán durante 12 años, en cuyo tiempo fui jubilado; comisionado gratuito del Gobierno Nacional para pagar y proveer de artículos de guerra al ejército que hizo la campaña en La Rioja al mando del general Taboada; convencional del Congreso que se reunió en Santa Fe y dictó la reforma de la Constitución que hoy nos rige; autor, con mi ilustre compañero doctor Uladislao Frías, de un panfleto sobre límites de la Provincia de Tucumán, por encargo oficial, gratuitamente, con estudio laborioso de los documentos históricos de su jurisdicción política, civil, eclesiástica y administrativa,; colaborador en diferentes comisiones de trabajo de valor provincial en materias administrativas y legislativas”.
Así enumeraba sus servicios don José Posse (1816-1906), el 29 de mayo de 1895, en nota al Congreso Nacional. Agregaba “mis trabajos en la prensa, que han dado alguna notoriedad a mi nombre, no por el mérito literario de mis escritos, sino por la consecuencia de mis ideas, pertinentes a la escuela liberal de los hombres de mi tiempo”. Aclaraba que no tuvo retribución por ellos: quiso sólo “servir a la causa de la patria moral, fundar la libertad, la justicia y el derecho para todos”. Por todo eso, pedía un aumento en su jubilación, ya que “a mi edad soy impotente, física y moralmente, para todo trabajo que signifique mejorar mi situación actual, poco envidiable en los últimos resplandores de la vida”.