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FEDERICO OLIVENCIA. Actuó largamente en la frontera bonaerense y también en la batalla de Pavón

El coronel tucumano Federico Olivencia.


Un militar tucumano de larga actuación en el siglo XIX, fue el coronel Federico Olivencia, nacido en esta ciudad el 10 de junio de 1819, hijo del coronel Cornelio Olivencia, guerrero de independencia. Entró en 1840, como soldado, en la Compañía de Granaderos del Batallón de Infantería de Buenos Aires. En 1847 era teniente primero. Tras la batalla de Caseros -ya capitán- pasó al servicio de fronteras, en la comandancia militar del hoy pueblo bonaerense de 25 de Mayo.

Debió batirse en varias oportunidades con los indígenas. Justo José de Urquiza lo mandó, con grado de sargento mayor, a la primera comisión pacificadora que marchó a firmar un tratado con el cacique Calfucurá. Su misión tuvo éxito, ya que pudo evitar –no sin esfuerzo- los enfrentamientos. Pasó después a Paraná, como edecán de presidente Urquiza. En 1858, obtuvo las insignias de teniente coronel. Durante la campaña que culminó con la batalla de Cepeda, Urquiza le encargó dirigir a los indios alzados contra el Estado de Buenos Aires. Entonces se desempeñó como consejero de Calfucurá, en las acciones del cacique contra las fuerzas porteñistas. Pero estas lograron finalmente hacerlo prisionero, y recuperó la libertad luego del pacto de San José de Flores.

Como coronel, peleó en la batalla de Pavón y también en Cañada de la Cruz. Trasladado a Rosario, fue injustamente encarcelado por el general Gelly y Obes, pero en 1867 logró incorporarse al Ejército Nacional. Radicado en la localidad bonaerense de Azul, falleció allí el 11 de junio de 1872. El historiador Vicente Osvaldo Cutolo -de quien tomamos todas estas referencias- consigna que el pueblo entero concurrió a sus exequias, presididas por el jefe militar de Azul, general Ignacio Rivas. En 1864, Olivencia había redactado el opúsculo titulado “Memoria sobre seguridad de nuestra frontera”.