Imagen destacada
CORONEL EMIDIO SALVIGNI. Junto con Teodoro Fresco administraba la “Sociedad Filantrópica”.

Quedó instalada en Tucumán, en el año 1824


En agosto de 1824, un grupo de personas resolvió instalar la institución denominada “Sociedad Filantrópica” en Tucumán. Como administradores, fueron designados el coronel Emidio Salvigni y don Teodoro Fresco. El Gobierno de la Provincia, que ejercía entonces el coronel Javier López, expresó su beneplácito en varias notas que se conservan en el Archivo Histórico.

En una de ellas (3 de agosto) se declaraba “altamente complacido” por la instalación, y esperaba que pudiera cumplir sus propósitos. “Un establecimiento como este, desconocido en el país por no haberse experimentado hasta ahora sus buenos efectos, necesita toda la viveza de un entusiasmo para que progrese”, consideraba. Les prometía su “decidida protección” en lo sucesivo.

En otra nota (12 de agosto) decía que “la contracción honorífica y laudable que ha manifestado la Sociedad promoviendo principios de beneficencia, funda esperanza para ver realizados los fines de su instituto”, a favor de “las clases menesterosas”. Como una colaboración del Gobierno, establecía “una caja de ahorros en donde todos puedan depositar en seguro las cantidades que menos necesiten y conseguir un capital que no lo pueden formar de otro modo”.

Destacaba que obras de este tipo dependían sobre todo “de la persuasión y calidad de sentimientos”, y que el Gobierno había explicado tales ideas a “varios vecinos pensadores y amantes de la Patria”. Adjuntaba los temas que debían formar la ordenanza de la institución. Y subrayaba que “sólo se necesita un espíritu para promover en toda clase de personas el mayor progreso”. No hemos hallado documentos que ilustren sobre el futuro y la duración que tuvo la sociedad.