Evocación punzante de Paul Groussac.
El porteño Ezequiel N. Paz (1835-1911) fue uno de los pioneros del periodismo tucumano. En nuestra ciudad, en 1860, redactó “El Eco del Norte”, diario fundado cuatro años atrás por Nicolás Avellaneda. Antes había residido en Santiago del Estero, donde hizo periodismo y política, llegando a ser ministro de Gobierno.
En una misiva inédita del 31 de mayo de 1926, dirigida al doctor Federico Helguera (h) desde Buenos Aires, lo recordaba de modo punzante Paul Groussac. Apuntaba que en una vieja carta del coronel Emidio Salvigni, “ha picado mi curiosidad el recuerdo que él hace de Ezequiel Paz como redactor de ‘El Eco del Norte’, durante el gobierno de su tío Marcos Paz, en sustitución de (Ruperto) San Martín, quien por cierto poco tenía del vencedor de Maipú”.
Seguía: “¿No habrá usted olvidado, aunque la cosa sea muy anterior a su tiempo, que dicho Ezequiel Paz, hermano de José (el fundador de ‘La Prensa’), fue el temible redactor del diario ‘La Pampa’, que allá por los años 70 y tantos no sólo hizo roncha en esta sociedad, sino que abrió heridas hasta hoy no del todo cicatrizadas?”
Recordaba Groussac que “yo tuve ocasión de tratarle antes de sus despiadadas campañas, sin sospechar lo que se encubría debajo de su trato afable y conmigo cariñoso. Cierto es que le veía en su hogar, al lado de su mujer y de su hija, seres exquisitos a quienes nunca volví a ver luego de mi salida para Tucumán”.
Paz, añadía, “me dio entonces una carta de recomendación para D. Pepe Posse, el incorregible peleador, que había de ser sucesivamente amigo y enemigo mío, como del padre de usted y de todo el mundo”.