El Congreso usaría el reglamento de 1813.
El 27 de octubre de 1816, no hubo sesión pública del Soberano Congreso, pero a las 10 de la mañana se llevó a cabo una secreta. En la misma, se acordó entregar las credenciales al enviado ante la corte y el ejército brasileños, Miguel de Irigoyen. Se trataron además dos oficios como respuesta al Director Supremo.
En el primero, se formulaba una serie de agregados y modificaciones a las instrucciones “reservadas” del enviado. Uno de los agregados expresaba, por ejemplo, que haría ver a la corte “que con el objeto de tranquilizarla, envía a don Miguel Irigoyen cerca de la persona del mismo general Lecor, a pedir explicaciones sobre las miras de la expedición portuguesa; para que con este velo pueda cubrir el principal objeto de su comisión reservada”.
En el segundo oficio, se expresaba que el comisionado debía pedir al ministerio una “declaración por escrito sobre que el gobierno del Brasil no cooperará ni auxiliará, directa ni indirectamente, al gobierno de España para la subyugación de estas provincias”. Le manifestaría “los recelos y desconfianzas que inspiran su tranquilidad y falta de reclamación, en vista de los preparativos para invadir estas provincias, y las ordenes dadas por el gabinete de Madrid para el acuartelamiento de tropas, dentro de los estados del Brasil”.
Se acordaba también que el anterior enviado, doctor Manuel José García, debía instruir a Irigoyen sobre las diligencias que había practicado. Según el acta de la sesión secreta, se planteó una consulta de la comisión redactora de las contestaciones, preguntando qué se diría al Director “en caso de parecer impracticable” la ejecución y desempeño, por una sola persona, de las dos comisiones encargadas a Irigoyen. No se llegó a un acuerdo sobre esto.