Se reactualizarán las órdenes de Belgrano.
No tuvo sesión pública el Soberano Congreso el 19 de octubre de 1816. El día anterior, 18, luego de la pública referida ayer, se había desarrollado una sesión secreta. José Mariano Serrano presentó “unos pliegos encerrados en un tubo de lata, por prevención del Supremo Director”, que debían ser entregados en mano propia. Contenía un oficio del Director, que acompañaba varias comunicaciones respecto a asuntos diplomáticos.
Luego, se consideró el oficio del gobernador de Córdoba. El secretario Juan José Passo destacó “el estado de opresión, inquietud y desorden en que ciertos hombres perversos tienen a aquella provincia”, así como “la trascendencia de los males que causan al Estado”, justo en el momento en que “los riesgos exteriores e interiores de enemigos, amenazan nuestra existencia y la del país”. Sostenía que debían tomarse “las providencias y medidas más activas y eficaces” para “sofocar esta insurrección, hasta dejar aquella provincia en estado de podernos valer”.
Pedro Carrasco solicitó que, frente a eso cuadro, se reactualizara “la comisión antes conferida al general Manuel Belgrano, en orden a la tranquilización de Córdoba”. La moción fue aprobada, destacándose “la urgencia” con que se debía cumplimentar. Se daría cuenta de ella al Supremo Director, “para que por su parte coadyuve con las providencias que sean conducentes”.
Por otro lado, se acordó comunicar al Director la resolución de que una expedición del Ejército del Norte vaya a reforzar al de Los Andes. Se le pedía también “que circule órdenes, en la carrera, para la preparación de víveres y demás auxilio que necesite en sus marchas”.