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El 13 de septiembre juraron la Independencia


Dada la tardanza con que llegaban las noticias de Buenos Aires, pasaron varios días hasta que se supo cómo se había jurado la Independencia en esa capital. El acto se efectuó el 13 de septiembre, en la Plaza Mayor y en la Plaza de la Residencia, y al día siguiente, en las de Monserrat y San Nicolás. Ambas ceremonias se desarrollaron por la mañana y, para actuar como alférez mayor y portador de la Bandera, se designó al alcalde de primer voto, Francisco Escalada.

Según las “Memorias Curiosas” de Juan Manuel Beruti, todo se hizo “con la mayor magnificencia y grandeza”, presididos por el Director Supremo, junto con el Cabildo, la Cámara de Justicia y todas las corporaciones civiles y militares. Las calles estaban “ricamente adornadas de diversas colgaduras de mucho gusto”, con “tablados muy hermosos”. En fin, decía Beruti que “nunca se ha visto función en esta capital de mayor esplendidez y concurso”.

Durante tres días “hubo danzas, bailes, toros, comedias e iluminación general de la ciudad”. Cada vecino se había esmerado en este punto. Se destacaba sobre todo “la iluminación de la Plaza Mayor, donde las Casas Consistoriales, recova y pirámide estaban con una vistosa y lucida iluminación de hachas, faroles de gusto y vasos de colores, a las que acompañaban los castillos de fuego, arcos triunfales, estatuas, pirámides supuestas y otros adornos de singular idea”.

Además, “las salvas de artillería de la Fortaleza y Marina fueron repetidas, en esta memorable proclamación de la Independencia de las Provincias Unidas de río Plata”. Igualmente, “buques empavesados e iluminados de faroles a la noche, daban gusto y complacían la vista al mirarlos, pues en el río parecían un volcán que salía de luz entre las aguas”.