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MARIANO BOEDO. Un retrato de época, que xse conserva del congresal por Salta.

El diputado Boedo y la mudanza del Congreso.


En la mañana del 5 de octubre de 1816, el Soberano Congreso se reunió en sesión pública y en sesión secreta. Nos detendremos en la primera. Mariano Boedo expuso que había comunicado a la Comisión Permanente de Salta, los motivos por los cuales le parecía conveniente el traslado del cuerpo a Buenos Aires.

Esa Comisión le respondió que no tenía facultades para decidir el punto, y que la Junta Electoral tampoco podría hacerlo “sin recabar la voluntad del pueblo”. Agregaba que el pueblo “tampoco resolvería, sin que se le descubriese los secretos que reserva”. Advertía, a los dos diputados de Salta, que cuidasen de no exceder los límites de sus poderes, y que “insten con la mayor eficacia a que, sin perder un instante, se trate de formar la Constitución del país”. Se les advertía que sólo estaban facultados para ese objeto y que tenían treinta días de plazo para confeccionar el “plan” de la Constitución. Si este no se verificase en ese término, debían “retirarse del Congreso a sus casas y hogares”.

El Congreso acordó oficiar a Salta, manifestando que las facultades de su gobernador, Cabildo y Junta Electoral, se limitaban solamente a ilustrar a los diputados en las consultas que les hagan, “y de ningún modo a alterar los plenos poderes e instrucciones que se les dieron”. Entendían que la comunicación hecha a Boedo constituía “un paso atentatorio y subversivo”. Se les enviaría una copia del manifiesto que explicaba las razones de la mudanza. Consideraba el cuerpo que la consolidación de la Independencia, “no sólo de España sino de toda otra dominación extranjera, depende en gran parte de esta medida”.