Imagen destacada
LOS ÚLTIMOS TIEMPOS. Aspecto de la esquina 25 de Mayo y San Martín en 1983, cuando ya "Ñaró" había cerrado y el edificio estaba en venta. LA GACETA / ARCHIVO

Una novedosa operación de propaganda.


Una historia que nunca se ha intentado, que sepamos, es la de las casas de comercio de Tucumán. Es curioso que no hayan quedado rastros escritos de establecimientos que durante décadas estuvieron tan vinculados a la vida cotidiana del vecindario. Su historia queda, así, librada únicamente a los recuerdos, con su inevitable falta de precisión.

Además, hay algunos comercios que, en su momento, utilizaron métodos de propaganda realmente novedosos. Así ocurrió con la casa “Ñaró”, ubicada en la ochava de San Martín y 25 de Mayo. El local todavía se conserva, aunque bastante alterado por las remodelaciones primero y por el retranqueo después.

“Ñaró” vendía ropa masculina, de la entonces muy conocida firma “Suixtil” que publicitaba obsesivamente sus “noventa y nueve medidas” de trajes. Al promediar los años 1950, esa casa se estableció en el local esquinero donde antes habían funcionado, desde la década de 1920, la casa “Dell’Acqua” y años después la tienda “Miranda”.

Lo que dejó grabado a “Ñaró” en la memoria pública de entonces, fue la gran operación de propaganda de su apertura. Muchos recuerdan que, por la calle 25 de Mayo y rodeado de una multitud, avanzaba hacia la plaza un jinete de torso descubierto, ataviado con indumentaria de Tarzán, de piel de tigre, sobre un caballo blanco. Era el “Indio Ñaró”, emblema de la casa. Su perfil constituía el logotipo y también estaba colocado, en gran tamaño y con luces de neón, en lo alto de la fachada, sobre la esquina.

Años después, la casa hizo más sobrio su logotipo: el “Indio” fue olvidado, y finalmente cerró, al comenzar los años 1980. Los setentones todavía suelen identificar ese punto de la ciudad como “la esquina de Ñaró”.