Ajuste al Sistema Métrico Decimal
El 29 de julio de 1881, se dictó un decreto nacional, que fijaba la correspondencia entre las medidas usadas en Tucumán y el Sistema Métrico Decimal que se implantaba en todo el país. El jefe de nuestra Oficina de Estadística, Alfredo Bousquet, sostuvo que esas equivalencias contenían “gravísimos errores”, que “podrían afectar derechos adquiridos y originar un semillero de cuestiones”.
Partiendo de la base de que la vara de Tucumán tiene -desde tiempo inmemorial- un valor de 866 milímetros, y no el de 860 milímetros que le fijaba el decreto nacional, Bousquet mostraba en detalle la inadecuación de las equivalencias dispuestas. Decía, en suma, que “las alteraciones que se notan en las medidas de peso y de capacidad, son de poca importancia y, por los usos a que están destinadas, no crean relaciones de derecho que puedan ser afectadas por esas variaciones”.
Pero el Gobierno Nacional había dado, a las medidas de longitud y de superficie, consideradas entre sí y con relación al Sistema Métrico Decimal, valores que -sostenía Bousquet- “son totalmente falsos, y al ponerlos en vigencia bajo esa forma, podrían ocasionar serios trastornos en la propiedad”.
En base a este informe, el Ejecutivo de Tucumán pidió rectificar el decreto. La Nación dictó entonces uno nuevo, donde reconocía como vara legal de Tucumán la de 866 milímetros, con sus múltiplos de la cuadra (166 varas) y la legua (5.000 varas). Así, considerando desaparecidos ya todos los obstáculos, el gobernador Benjamín Paz decretó, el 7 de junio de 1883, que todas las reparticiones debían utilizar en adelante el Sistema Métrico Decimal.