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La Escuela “Jockey Club de Buenos Aires”.
Es conocido que la Provincia de Tucumán recibió muy mezquina colaboración del Gobierno Nacional, en 1916, para celebrar el Centenario de la Independencia. En cambio, correspondió al Jockey Club de Buenos Aires aportar una cuantiosa colaboración. El hecho es poco conocido y merece recordarse.
El 29 de abril de 1916, el presidente del Jockey porteño, doctor Benito Villanueva, informaba a doña Sofía López de Terán, presidenta de la Sociedad de Beneficencia de Tucumán, que su institución había resuelto adherirse a las fiestas del Centenario, donando “la suma de 100.000 pesos moneda nacional, para que con ella se construya una escuela para obreras”, La misma debía erigirse “en el terreno que posee la Sociedad frente a la plaza San Martín”. La única condición era que se denominara Escuela “Jockey Club de Buenos Aires”.
Cien mil pesos de 1916 eran, ciertamente, una suma muy significativa. La piedra basal se colocó el 4 de julio de ese año, en el solar legado a la Sociedad de Beneficencia por el filántropo Román Jiménez Román (1834-1894), que se extendía por las calles Bolívar, Chacabuco y Rondeau. La construcción se ejecutó rápidamente, y el 12 de octubre de 1917 se inauguraba la Escuela Hogar de Obreras “Jockey Club de Buenos Aires”.
Funcionó, con algunos intervalos, hasta 1964: en la última época estuvo administrada por las Hermanas Adoratrices. El inmueble fue vendido por la Sociedad de Beneficencia, en 1965, a la Universidad Nacional de Tucumán. Allí funciona actualmente la Facultad de Artes de la casa.