El Cabildo abrió una suscripción pública
En 1815, a las disensiones internas de las Provincias Unidas, se sumó la noticia de que Fernando VII enviaría una fuerte expedición para sofocar la revolución americana. Esto movió al Cabildo de San Miguel de Tucumán a lanzar una proclama con petitorio.
Reseñaba el peligro de la llegada de “diez mil españoles armados de puñales” y se preguntaba si sólo Buenos Aires les haría frente, mientras las demás provincias se limitarían al “ignominioso papel de espectadores”. Expresaba: “lejos de nosotros una conducta tan vituperable. Tucumanos, valerosos y nobles tucumanos, la guerra de que se trata es la guerra de la inocencia contra el crimen; de la justicia contra la usurpación; de la humanidad contra la tiranía”.
Todo un continente, “que forma casi la mitad del globo”, reclamaba la cooperación y el esfuerzo generales. “Ya que no podemos, por la distancia, pelear personalmente incorporados a nuestros hermanos de Buenos Aires, alarguémosles a lo menos una mano franca y generosa, para aliviar en parte sus urgencias, y tenerla así de alguna manera en sus laureles”.
Por eso ”este Ayuntamiento, caminando sobre las huellas del de aquella virtuosa Capital, ha resuelto al efecto abrir desde el día 15 del corriente, en la Sala Capitular, ante dos de sus individuos, una suscripción voluntaria para recibir los donativos que cada ciudadano quiera hacer espontáneamente, con arreglo a sus respectivas facultades”. El texto de la proclama del Cabildo tucumano, se publicó íntegro en ”La Gazeta de Buenos Aires”, edición del 15 de julio de 1815.