
La versión inicial modelada por Lola Mora
El 25 de setiembre de 1904, se inauguró en la plaza Alberdi el magnífico monumento al autor de las “Bases”, trabajo en mármol de la escultora tucumana Lola Mora. Para la historia de esa efigie, tiene interés rescatar un artículo que la revista porteña “Caras y Caretas” dedicó al boceto en yeso cinco años atrás, en 1899.
Decía que “las confusas líneas de su conjunto, embrión todavía de la obra, hacen difícil su apreciación y no permiten emitir un juicio definitivo sobre su valía”. Pero, teniendo a la vista el “incompleto bosquejo” (cuya foto se publicaba), el anónimo articulista creía “que la señorita Mora no ha demostrado en él, todo lo maestra que nos permitían esperar otras anteriores obras suyas”. Pensaba que lo presentado “no ha de satisfacer completamente, ni a los entendidos ni a la masa del público”.
Pedía perdón por la “ruda franqueza” de las afirmaciones. Pero pensaba que iban a “agradar a la señorita Mora, según esperamos, más que algunas insustanciales galanterías con que podríamos tal vez halagar su amor propio femenino, pero no su conciencia de verdadera artista, que todos reconocemos”.
Aunque el boceto llevaba por lo menos tres de las cuatro figuras de la versión definitiva, Lola Mora no le había dado aún la fuerza y la elegancia que iba a infundirle. Alberdi aparecía apoyado en la silla (y no meditabundo, con los brazos cruzados, como lo representó finalmente). La alegoría de la República no tenía los airosos paños que llevó luego, y el “putti” definitivo tiene mucha más gracia que el del boceto. Además, la nota no dice que incluyera la figura de la Música con su lira, en la parte de atrás.