
Mirada romántica de Germán García Hamilton
El tema de los museos ha adquirido cierta actualidad. Parece oportuno, entonces, reproducir estrofas del poema “En el Museo Histórico”, de 1927. Su autor, el literato Germán García Hamilton (1871-1949) tuvo gran vinculación con Tucumán. Aquí ejerció con brillo el periodismo entre 1898 y 1919. Fue además un destacado poeta, cuya producción de corte romántico recogió asiduamente la prensa nacional.
Miraba las vitrinas del museo. “Desteñidos y rotos estandartes,/ manchados por la sangre del caído,/ que llevando el terror a todas partes,/ fuisteis, por fin, mortaja del vencido”. Más allá, veía “cañones cuyo estruendo pavoroso/ ya nadie ha de escuchar; viejas espadas/ que para siempre yacen en reposo,/ de combatir y de vencer cansadas”. También divisaba “áureos laureles, ricos entorchados,/ casacas por el tiempo carcomidas,/ ajadas sedas, vasos cincelados,/ antiguas armas con primor bruñidas”.
Entre los muebles, se detenía ante “el tálamo nupcial, nido de amores,/ o testigo de horrendas agonías,/ ya no encierra ni dichas ni dolores,/ en sus tablas desnudas y vacías”. Contemplaba “clarines que anunciaron la victoria,/ con recia voz y con marciales sones;/ para la Patria, heraldos de la gloria,/ para el tirano, fúnebres pregones”. En fin, “en esta calma fúnebre y siniestra,/ que a meditar muy hondo nos convida,/ cada muda reliquia es una muestra/ de las glorias fugaces de la vida”.
Pero de pronto, por la ventana, oía rumor de gente joven. “¡Es el Amor que tras la verde reja,/ de perfumadas flores revestida,/ por los senderos del jardín se aleja,/ mientras envuelve la sutil madeja/ del misterioso estambre de la vida!”