Reedición de una obra capital de Rougés.
Una de las personalidades culturales salientes de Tucumán fue, como se sabe, el doctor Alberto Rougés (1880-1945). Hombre de la “Generación del Centenario”, integró el primer Consejo Superior de la Universidad; lanzó la idea de preservar el legado de Miguel Lillo y fue presidente de la Comisión Asesora de la Fundación respectiva, además de exponer ideas avanzadas sobre la educación. Falleció pocos días después de haber asumido el rectorado de la UNT.
Destacado filósofo, uno de sus trabajos más conocidos fue “Las jerarquías del ser y la eternidad” (1943). En su “Diccionario de Filosofía”, José Ferrater Mora expresa que en esa “obra capital” de Rougés, “se encuentra una arquitectura metafísica completa”, cuya base “está constituida por un análisis de las diferencias entre el mundo físico y la realidad espiritual”. La conclusión de Rougés es “que los grados de eternidad se manifiestan en todos los seres, desde la mínima del ser físico hasta la máxima del ser espiritual, sobre todo del que se halla más cercano a la ’empresa divina’ constituida por ‘todas las jerarquías’ del ser” Rodolfo Mondolfo lo llamó “libro que honra al pensamiento filosófico argentino y que tendrá lugar destacado en el movimiento filosófico contemporáneo”, a poco de su aparición.
Ahora, la Fundación Lillo imprimió una cuarta edición de “Las jerarquías”, con el auspicio de la Academia Nacional de Ciencias y la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT. El libro se presenta hoy en la citada Academia, en avenida Alvear 1711, Buenos Aires. Hablarán las profesoras Elena Perilli de Colombres Garmendia y Blanca Parfait.