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JULIÁN PAZ. Dejó escritas unas memorias, que permanecen inéditas hasta hoy. LA GACETA / ARCHIVO

Julián Paz peleó en la batalla de Tucumán


Julián Paz (1793-1851), hermano del general José María Paz, actuó en la batalla de Tucumán, a la que se refiere en sus inéditas “memorias”. Narra que el realista Pío Tristán “contaba con un ejército más del doble del nuestro y compuesto de tropas veteranas, aguerridas y victoriosas en los muchos combates dados en el Perú”. Marchaba “lleno de confianza y esta confianza lo perdió. Llegó a tanto que no se había apurado a descargar de las mulas sus preciosos cañones de bronce, y tuvo que sufrir el choque de nuestra línea con esta gran desventaja”.

Sigue su relato del 24. “Serían las 11 del día cuando nuestras columnas, llegadas a la cúspide de la pequeña lomada que está al oeste de la ciudad de Tucumán, descubrieron al ejército enemigo casi a tiro de fusil. El general Belgrano dio la orden de cargar al enemigo, y la infantería y la caballería se movieron simultáneamente, con un arrojo digno de la causa que se defendía”.

Así, “el enemigo no tuvo tiempo de salir del estupor que le causó un tan atrevido movimiento, vaciló, se desbandó y antes de 15 minutos tenía tendidos en el campo muchos centenares de hombres, y el resto de sus fuerzas se replegaron sobre un monte inmediato abandonando su parque, caja militar y valiosos equipajes, que todo cayó en poder de nuestros soldados”.

Paz peleó también en la batalla de Salta y recibió el escudo de oro con que condecoraron a los oficiales. Años después, prisionero y luego exiliado en las guerras civiles, a ese escudo “tuve que venderlo para dar de comer a mis hijos”, cuenta. “Tenía de peso media onza de oro y lo vendí con seria pérdida”.