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CLEMENTE ZAVALETA. Firma del teniente de gobernador cuyo juramento enfrentó al Cabildo con la Junta Subalterna. LA GACETA / ARCHIVO

Conflicto con el Cabildo tucumano, en 1811


En 1811 y por unos cuantos meses funcionó en Tucumán una “Junta Subalterna”, organizada por la autoridad central desde Buenos Aires. Su existencia dio lugar a una serie de tensiones y conflictos con el Cabildo. Así ocurrió cuando fue nombrado teniente de gobernador de Tucumán don Clemente Zavaleta. Este consideró que debía jurar su cargo frente a la Junta, mientras los capitulares entendían que debía hacerlo frente al Cabildo.

Como lo desarrolla Julio P. Ávila, los cabildantes enviaron un oficio a Zavaleta intimándolo a que “en el día de mañana, a las ocho, se reciba usted de su empleo de teniente gobernador que le ha confiado el Superior Gobierno”, ante el Cabildo. Le indicaban: “después de colocado en el empleo, haga usted al Superior Gobierno las excepciones que estime conveniente”. Y advertían que “en caso de que se niegue a un deber tan justo, en servicio de la Patria y bien público, desde este momento mismo se le hace responsable de todos los resultados”.

El problema fue resuelto por el Triunvirato -que sustituyó a la Junta porteña- con un enérgico oficio al Cabildo. Calificó su exigencia sobre el juramento como un “atentado y exceso escandaloso”. Mientras no asumiese Zavaleta, la autoridad suprema era la Junta. Jamás el Cabildo debió “abrogarse o pretender un mando que no había caducado”. No podía ignorar que “mientras no se recibiese el teniente gobernador, sólo la Junta debía subsistir, desempeñando las funciones que sólo podían cesar subrogándole aquel”. Tras estos inconvenientes, Zavaleta terminó renunciando. En su reemplazo fue designado teniente de gobernador don Francisco de Ugarte.