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JOSE DE SAN MARTÍN. Bernaldes Polledo le informaba, desde su escondite en Lima, sobre las fuerzas realistas.

Mandó un ala patriota en la batalla de Tucumán.


En la batalla de Tucumán, del 24 de setiembre de 1812, mandaba la caballería del ala izquierda del ejército patriota el teniente coronel José Bernaldes Polledo. Es un militar de singular biografía, que traza Vicente Cutolo.

En primer término, era español de Galicia, nacido allí en 1772. Radicado en Buenos Aires, al ocurrir las invasiones inglesas peleó en las jornadas de la Reconquista y de la Defensa. En 1808 se le dió jerarquía de capitán. Al ocurrir la Revolución de Mayo no vaciló en unirse a los criollos.

En 1811 se incorporó al Ejército del Norte. Estuvo en la acción de Las Piedras y, como dijimos, en la batalla de Tucumán. También luchó en la de Salta, en 1813. En la siguiente campaña de Belgrano al Alto Perú, cayó preso de los realistas en Vilcapugio. Estuvo años en la cárcel de El Callao, y logró fugarse recién en 1818. Oculto en Lima, hacía llegar a San Martín informes sobre el estado de las fuerzas realistas.

Pudo embarcarse rumbo a Chile en el bergantín “Velox”. Pero la tripulación se amotinó, y abandonaron a Bernaldes Polledo y otro compañero en la costa desértica, con un bote que les dieron por compasión. Se lanzaron al mar de todos modos, y por suerte los recogió una fragata inglesa, llevándolos a Valparaíso.

El general Tomás Guido, en un informe, destacaría “la constancia imperturbable” de Bernaldes, “en medio de las bárbaras prisiones que burló por dos veces; su firmeza contra las aventajadas propuestas de los enemigos; sus afanes por la libertad en el asilo de la tiranía”, que constituían “el mérito de este singular español”. Ascendido a coronel, se preparaba a incorporarse a las fuerzas de San Martín, cuando se enfermó y falleció, el 31 de marzo de 1820.