Trayectoria del doctor Carlos M. Valladares
Merece un recuerdo esa figura distinguida de nuestra magistratura que fue el doctor Carlos M. Valladares. Nacido en Tucumán en 1840, hijo de José Valladares y de Micaela Aráoz, se doctoró en la Facultad de Derecho de la Universidad de Córdoba.
En 1869 regresó a Tucumán. Ejerció unos años la profesión, y en 1874 fue nombrado Fiscal General del Estado. En 1878 lo designaron juez del Crimen, en cuyo carácter dictó una de las últimas penas de muerte por homicidio. Desde 1885 integró el Superior Tribunal de Justicia, con los doctores Benjamín Paz, Evaristo Barrenechea, Manuel Cornet y Delfín Oliva.
En la Convención Constituyente de 1884 intervino en prácticamente todos los debates previos a la sanción de la Carta provincial de ese año. Como gran amigo de Benjamín Paz, fue el encargado de ofrecerle el álbum de homenaje popular al término de su gobernación, en presencia de Nicolás Avellaneda. Fue en ese álbum que el ex presidente dejó estampado su melancólico recuerdo juvenil referido al doctor Paz.
El doctor Valladares dictó, en el Colegio Nacional, las cátedras de Filosofía, Economía Política y Nociones de Derecho General. Asimismo, integró el directorio de la efímera Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Políticas de Tucumán, de 1875 a 1879.
Una nota evocativa de la revista “Tucumán” (número 29, de 1938) expresa que, como camarista, correspondió a Valladares una brillante actuación en cuestiones que convulsionaron al foro de la época. Sus votos de magistrado mostraban talento y férrea rectitud. Murió el 12 de octubre de 1888, y su viuda, doña Corina Paz, quedó a cargo de siete hijos pequeños.