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LORENZO LUGONES. "Como buen soldado de aquella heroica edad/ falleció en las pobreza pero con dignidad", escribió su nieto Leopoldo. LA GACETA / ARCHIVO

El coronel Lugones falleció en Tucumán.


Es conocido que el coronel santiagueño Lorenzo Lugones -abuelo del famoso poeta- se casó con una tucumana, Eulalia Drago, y residió aquí durante la última etapa de su existencia. Tenía un impresionante legajo de servicios, iniciados a los 15 años en el Ejército del Norte. En efecto, peleó en Huaqui, Las Piedras, Tucumán, Salta, Vilcapugio, El Tala, La Tablada, La Ciudadela y Famaillá, para citar solamente algunas batallas.

Su vida concluyó en Tucumán el 20 de enero de 1868, a los 72 años. Escribió su nieto que “como buen soldado de aquella heroica edad/ falleció en la pobreza pero con dignidad”. El periódico “El Pueblo”, que se editaba entonces en nuestra ciudad, le dedicó una larga y elogiosa nota de despedida, firmada con las iniciales R.L., en la edición del 30 de enero.

Recordaba el artículo que “el coronel Lugones, ese oficial que ayudaba al general Paz a contener a la tropa y a los oficiales mismos, para que respetasen la propiedad ajena, ha muerto pobre, sin que se le haya dado ni aún la justa recompensa que debe el pueblo”. Ha fallecido “sin que su suerte se haya aproximado siquiera a ser la que debió tener un benemérito de la Patria”.

En efecto, añadía, “ha pasado sus últimos años en pobreza, buscando en la industria propia los medios de subsistencia que habría adquirido en otra época, si no se hubiera consagrado al servicio de la Patria, renunciando a su propio porvenir, y no ha pronunciado jamás una palabra de queja”. El viejo guerrero de la Independencia “olvidaba aún la satisfacción de las necesidades de su vida, y sólo lamentó las desgracias de su patria, al verla despedazada por los partidos, a ninguno de los cuales ha querido dar su nombre”.