Carta a Alberdi de un sobrino tucumano
En el archivo de Juan Bautista Alberdi (1810-1884), que conserva la Biblioteca Furt, se guardan varias cartas del prócer con su parentela tucumana. Entre ellas, algunas de su sobrino Remigio Colombres. A la fechada 22 de octubre de 1876, Colombres la envió a París por medio de un tal señor Nogaret.
Al parecer, Nogaret era un inversor. Remigio decía que “tiene interés en conocerlo personalmente, según me lo ha manifestado, y no dudo que si habla con usted lo pondrá al corriente del estado de nuestro país y lo que pueda ser pronto con la industria de la caña de azúcar”. En esta última, comentaba, “hasta hoy poco hemos adelantado de lo que enseñó mi tío, el doctor (José Eusebio) Colombres, quien fue el introductor de esta industria que hoy dá tantos beneficios, pues éste es el ramo que está enriqueciendo nuestro país”.
Insistía el sobrino en que Alberdi visitara Tucumán. “No soy competente para hacerle exigencia de su venida al suelo que le vio nacer; sólo me queda el deseo de tenerlo entre nosotros, para satisfacción de conocerlo y atenderlo en el último tercio de la vida, persuadiéndose que esto será para todos los suyos de la mayor satisfacción, como para sus compatriotas”.
Colombres le adjuntaba su fotografía, así como las de su madre -hermana de Alberdi- y de su primer hijo, Virgilio. Pedía que, a su vez, Alberdi, por medio de Nogaret -quien visitaría de nuevo Tucumán- “nos honre con la remisión de su retrato, como también de sus últimos escritos”.