“Memoria” de Pueyrredón tras dejar el mando.

LA CHACRA DE SAN ISIDRO. Propiedad del Director Supremo, brigadier Juan Martín de Pueyrredón

Tampoco sesionó el Congreso de Tucumán el 28 de diciembre de 1816. Las Provincias Unidas pasaban por momentos difíciles, con la invasión portuguesa a la Banda Oriental y los amagos de invasión realista a Jujuy y Salta. Todo eso debió afrontar el Director Supremo, brigadier Juan Martín de Pueyrredón.

Como se sabe, su administración se extendió hasta comienzos de 1819. Después de dejar el mando, Pueyrredón redactó una “Memoria”, donde hacía un balance de su tarea, texto que constituye un documento de gran interés.

“Al empezar el año de 1816 fue que se dignó el Soberano Congreso encargarme de la suprema dirección. Todos los pueblos que entonces reconocieron mi autoridad, se han competido a dar testimonio de su cordura, fruto bastante merecido de tantos experiencias”, escribía en una parte. “Se puede decir que el período de mi mando, los pueblos se propusieron hacer un ensayo de las lecciones que habían recibido en la escuela de sus desgracias, aplicándolas: mientras duró este período, todos los ánimos estaban en zozobra, como recelando engañarse. No he sido yo uno de los que menos ha participado, compatriotas, de vuestros cuidados. Se han ofrecido ocasiones en que los riesgos han disputado tenazmente el triunfo de vuestro valor, sintiéndome aun con el bastante para acompañaros en nuevos peligros. Sólo me ha vencido la impaciencia de que os gozasteis cuanto antes de vuestra obra, poniendo término a tantos sobresaltos”.

Le parecía honroso para el país el hecho de que, “en medio de la inexperiencia y de la impetuosidad de la clase menos numerosa, se hayan lamentado tan pocos desastres”. Consideraba necesario hacer justicia “a la dulzura del pueblo, que jamás ha tomado parte en los (desastres) que no le ha sido dado evitar”.