Juan Manuel Benjamín Terán (1880-1938) es una figura intelectual mayor de la Argentina. Salvo los ocho años finales, su carrera se cumplió en la ciudad natal de
San Miguel de Tucumán. Precoz en la entrega al estudio y dotado de gran capacidad de acción, fue presidente cuatro veces, entre 1906 y 1912, de la Sociedad Sarmiento, entidad pionera de la cultura local. Con Ricardo Jaimes Freyre y Julio López Mañán, fundó la Revista de Letras y Ciencias Sociales (1904-1907), considerada la más importante publicación sudamericana de su tiempo y de su tipo.
Se desempeñó como convencional constituyente en 1907 y como diputado a la Legislatura entre 1906 y 1916. Presentó a la Cámara, en 1909, el proyecto de creación de la Universidad de Tucumán. Debió esperar hasta 1912 para verlo convertido en ley, y hasta 1914 para la puesta en marcha. Fue memorable rector de la casa desde su inauguración hasta 1929, con un breve intervalo. Brindó balances de sus rectorados en Una nueva Universidad y La Universidad y la vida. Su infatigable tarea de educador habría de culminar en 1930-32, con la presidencia del Consejo Nacional de Educación. En Espiritualizar nuestra escuela constan los propósitos y logros de la gestión.
Intensa y lúcida fue su desvelada faena de ensayista y de investigador de nuestras raíces históricas. Se ocupó de la región y del país, en Tucumán y el Norte Argentino y en José María Paz, así como en agudas monografías y prólogos. Y acometió una de las más originales meditaciones sobre el continente, en tres grandes libros: El descubrimiento de América en la historia de Europa, El nacimiento de la América Española y La salud de la América Española. Eran miradas al pasado que le servían para comprender el hoy y advertir sobre el mañana. El mismo espíritu animó sus Discursos a los argentinos.
El viaje de 1926 -producto del cual fue Lo gótico, signo de Europa – mucho enriqueció sus re- flexiones. Es posible también acercarse a ellas en tomos de mucha materia personal, como Estudios y notas, Por mi ciudad o las intencionadas fábulas de Voces campesinas. Era por añadidura un destacado jurisconsulto. Eso lo llevó al alto destino de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que honró los tres últimos años de su vida. Fue miembro de número de la Academia Nacional de la Historia, de la Academia Argentina de Letras y de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires.
Era hombre de la Generación del Centenario, creadora de nuestra conciencia cultural, y su mente abierta acogió todas las inquietudes del espíritu y de la ciencia. Con personalidades como Alberto Rougés, Ernesto Padilla o Juan Heller, formó entre los amigos y admira- dores de Miguel Lillo, miembros de la Comisión Asesora Vitalicia que el sabio designó para custodiar su legado ad perpetuam memoriam.
Toda la existencia de Terán estuvo animada por un ardiente afán de servir a la formación moral de sus conciudadanos, con pensamiento y con actos. Este libro es la primera biografía de gran aliento dedicada a ese argentino de excepción.
ACADEMIA NACIONAL DE LA HISTORIA
Autoría: Carlos Páez de la Torre
Editorial: Ed. Fundación Miguel Lillo, Academia Nacional de la Historia y Academia Argentina de Letras, Tucumán, 2010
ISBN: 9789872538347
Cantidad de páginas: 824