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JOSEFA ROMERO DE NOUGUÉS. Esposa de Juan Nougués, uno de sus hijos, Miguel, fue gobernador de Tucumán.

Llegó en 1824 e instaló una curtiembre.


Mucho preocupó al doctor Ernesto Padilla obtener datos sobre la llegada de su abuelo, el francés Juan Nougués, a la Argentina y a Tucumán. En la biografía de Padilla, obra de Guillermo Furlong, se detalla la cantidad de investigaciones y de consultas que realizó a ese respecto. Padilla se entusiasmó con la versión de que este primer Nougués se había enrolado como soldado del Ejército de los Andes, y que incluso tuvo una herida leve en Cancha Rayada.

No pudo establecer la autenticidad de estas versiones, como tampoco encontrarlo en los registros de soldados que participaron en aquellas campañas. Lo establecido fue que don Juan Nougués, oriundo de Boutx, había llegado a Tucumán a fines de 1824 o a principios de 1825. A poco de su arribo, se asoció con Domingo Ayala, para explotar una curtiembre.

De ese modo comenzó a labrar una pequeña fortuna. Entonces abandonó Tucumán rumbo a Buenos Aires, con ánimo de embarcarse para Europa. Pero en el trayecto, unos bandidos lo asaltaron y lo despojaron de todo lo que llevaba, quedándole sólo 300 francos que tenía escondidos en la faltriquera. De allí escribió a Boutx una carta donde decía: “Heme aquí americano para siempre. Mi plan ha fallado y ya no oiré el dulce cantar de los pájaros de nuestras montañas. Adiós Boutx, adiós para siempre…“ En nuestra ciudad se casó con Josefa Romero en 1836, con la que tuvo 3 hijos varones, uno de los cuales, Miguel, sería gobernador de Tucumán y senador nacional, y una hija mujer, esposa de don José Padilla.