Impecable edición de Alfredo Coviello
Dentro de la tarea intelectual de Alfredo Coviello (1898-1944), el destacado periodista y universitario, no suele mencionarse un trabajo de notable significación para los historiadores. Nos referimos a la edición de las “Actas de la Sala de Representantes”, en dos tomos, con el pie editorial de la UNT, entre 1938 y 1939.
En 1917, se había iniciado una impresión de esos documentos, tarea que conducía Ricardo Jaimes Freyre. Pero sólo llegó a estamparse un volumen, que contenía ocho de los treinta años que abarcaban las sesiones de la Sala, desde 1823 hasta 1852.
La nueva edición le fue confiada por la UNT a Coviello, y contendría tanto la reimpresión de lo publicado como el material inédito hasta entonces, y que constaba en los manuscritos originales.
Coviello no se limitó a la mera transcripción textual de las actas. Ejecutó un minucioso estudio preliminar, colocó notas aclaratorias al pie, e insertó una ajustada síntesis de los asuntos que se trataban en cada sesión de la Sala. Además, al final, puso los imprescindibles índices alfabéticos, tanto de asuntos como de nombres propios. Y para cerrar el segundo tomo, reprodujo completo el ensayo “Tucumán” de Juan B. Terán, que en la edición de 1917 se incluía sólo parcialmente.
El primer tomo tiene 634 páginas y el segundo totaliza 465, sin contar las de los índices, que no están numeradas. No deja de aportar interés al texto, la colocación de varias láminas con facsímiles de los documentos. En suma, Alfredo Coviello concretó de esa manera una edición de ponderable valor para el estudio del pasado tucumano, que ningún investigador puede dejar de consultar desde entonces.