Imagen destacada
CRISÓSTOMO ÁLVAREZ. Fue ejecutado el 17 de febrero de 1852, junto con sus compañeros Mariano Villagra y Manuel Guerra.

CRISÓSTOMO ÁLVAREZ. Fue ejecutado el 17 de febrero de 1852, junto con sus compañeros Mariano Villagra y Manuel Guerra.


El teniente coronel Mariano Villagra era uno de los oficiales antirrosistas que secundaban a Crisóstomo Álvarez en su invasión a Tucumán de comienzos de 1852. Como se sabe, tras algunos éxitos iniciales, Álvarez fue derrotado en El Manantial. Lo fusilaron el 17 de febrero, “bien temprano”, junto con Villagra y Manuel Guerra. En el archivo de Ernesto Padilla, se conserva copia del testamento de Villagra, fechado un día antes de morir. Expresa que “yo, Mariano Villagra, natural de la villa de Monteros, encontrándome preso en el Campamento General de las fuerzas Tucumanas, declaro no deber nada a nadies, y que me deben Don Juan García que vive en el fuerte de Andalgalá noventa pesos que le presté para el rescate de su casa. Don Benedito Ruso de Catamarca me debe treinta y un pesos, de cincuenta que le presté no me pagó; sólo diecinueve, en casa de mi hermana Bernardina Villagra”.

Seguía. “En Monteros he dejado un cuaderno en el que se contienen algunas deudas a mi favor. Igualmente he dejado en casa de mi referida hermana unos papeles que son cinco, los que acreditan el derecho que tengo en cinco minas existentes en la provincia de Atacama cerro de Lanquivar; las minas que no tienen injerencia de sociedad con nadies. Soy casado y tengo tres hijas legítimas. En Monteros en casa de mi indicada hermana he dejado también dos levitas, una de paseo, otra de verano, una capita, un pantalón, un chaleco de seda, todo lo que adjudico a mi familia la cual existe en Salta; mi mujer Damacia Aibar. Para constancia firmo el presente en el Cuartel General de las fuerzas Tucumanas a dieciséis de febrero de 1852 ante el oficial auxiliar de policía Señor Joaquín Aragón”