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Un diseño del tucumano Carlos Mendioroz.


Integra sin duda nuestro patrimonio arquitectónico, una casa, felizmente en pie, en calle Las Heras 52. Debemos al arquitecto Luis Silvetti algunas referencias a su respecto. Fue diseñada y construida para residencia de su padre, el ingeniero Luis Silvetti Peña y su familia.

Firmaba el proyecto (1934) un destacado tucumano residente en Buenos Aires, el arquitecto Carlos Mendioroz. La diseñó en pleno furor mundial del estilo “Bauhaus”. Ese inmueble y los otros dos o tres ejemplos de arquitectura contemporánea que proyectó Mendioroz en Tucumán (por ejemplo, 25 de Mayo 705) no dejaron de llamar la atención. Hasta entonces, el gusto de la clase dirigente en materia de viviendas era monopolizado por los estilos “Francés Moderno”, y “Neocolonial”, con unos pocos intentos significativos de “Art Nouveau” y “Art Decó”.

Narra el arquitecto Silvetti que los ambientes principales de la casa, unidos por una audaz escalera helicoidal de madera, fueron originariamente amueblados en el mismo estilo. Desde el jardín interior, cruzando una antigua puerta doble, se podía ingresar en una construcción colonial de la parcela vecina. Equivalía al túnel del tiempo. Se accedía al llamado “Salón la Madrid” con piso de ladrillo y techo de tejas, donde el prócer fue llevado malherido, luego de la batalla de El Tala, en 1826.

Cuando inició su actividad la Escuela de Arquitectura de la UNT, el arquitecto Eduardo Sacriste solía llevar sus primeros alumnos (entre los que se contaba el hoy mundialmente famoso César Pelli) a visitar esa casa y las otras pocas que diseñó Mendioroz. En tal sentido, puede decirse que ese profesional fue un verdadero precursor de la arquitectura moderna entre nosotros. Se desempeñó como decano interventor en la Facultad de Ciencias Exactas de la UNT por un breve tiempo, en 1944.