La solicitud de auxilios a Buenos Aires.

NICOLÁS DE VEDIA. El enviado porteño, a quien Lecor manifestó que continuaría su acción invasora.

No celebró sesión el Soberano Congreso el 15 de diciembre de 1816. Entretanto, muchos kilómetros más allá, los invasores portugueses de la Banda Oriental avanzaban día a día, desde el mes de julio. Habían ingresado en tres columnas: por el este, por la región central y por el norte, al comando de Carlos Federico Lecor. Las fuerzas defensoras orientales, bajo la jefatura de José Gervasio Artigas, ya habían sufrido las derrotas de Carumbé, de Cerro Largo y de India Muerta, entre octubre y noviembre.

El Director Supremo, Juan Martín de Pueyrredón, envió al coronel Nicolás de Vedia como comisionado ante Lecor, invocando el cese de la invasión, de acuerdo al armisticio de 1812. Pero Lecor dijo que sus órdenes eran ser neutral con Buenos Aires, pero tomar posesión de la Banda Oriental. Entonces, el delegado de Artigas, Manuel Barreiro, pidió –a pesar del disgusto de su jefe con los porteños- que Buenos Aires los auxiliara. Pueyrredón le ofreció cañones, fusiles, municiones y sables, con la condición de que reconocieran al Congreso y al Directorio.

Sin saber esta respuesta, Barreiro mandó dos delegados para insistir en su pedido. Estos arribaron a Buenos Aires justo cuando Vedia volvía con la contestación de Lecor. Quedó acordado que los orientales recibirían soldados y armamento y que reconocerían al Congreso, al que enviarían diputados. Pero Artigas y Barreiro rechazaron estas condiciones, que juzgaron ”vejatorias”. Así, no pudieron contar con el auxilio porteño. La opinión pública era partidaria de declarar la guerra al Brasil, pero el Directorio la descartó de plano, actitud que compartiría el Congreso.