Imagen destacada
MEMORIOSO. José Antonio Arrieta conversa en el living de su casa. LA GACETA / ARCHIVO

El 12 de agosto de 1945, los restos del teniente abanderado Manuel Domingo Basail, exhumados de la iglesia de Río Chico, …


El 12 de agosto de 1945, los restos del teniente abanderado Manuel Domingo Basail, exhumados de la iglesia de Río Chico, fueron traídos a esta ciudad. Se los veló en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, con honores militares. Luego fueron conducidos a Buenos Aires, y colocados junto a las cenizas de Manuel Belgrano, en Santo Domingo.

Muy pocos datos biográficos se tienen del teniente Basail. Se sabe que nació en Tucumán, en 1790, hijo de don José Basail y doña María Josefa Ramos. Consta en la documentación que Belgrano lo designó abanderado del Ejército del Norte, por sus “cualidades y meritoria conducta”. Y el 21 de marzo de 1815 lo ascendió a teniente.

Es probable que dejó el Ejército en 1819, cuando se produjo la disolución del mismo tras el motín de Arequito. Ya vuelto a la vida civil, el gobernador Bernabé Aráoz lo designó “Oficial de Tasas” y, en setiembre de 1820 le confió la función de interventor del efímero “Banco de Rescate y Amonedamiento”.

Se sabe que se exilió en Chile en la época de Rosas, y se estableció en San Felipe de Aconcagua. El escrito de 1970 de don Hugo Honorio Molina -de donde extraemos estos datos- expresa que allí “se casó con doña Pilar Illanes, tuvo hijos, hizo fortuna y se arruinó, volviendo años más tarde, cuando los tiempos se hicieron propicios, a ampararse junto a su hermano, el presbítero Francisco Basail, párroco de Río Chico”. Allí murió el 21 de abril de 1859.

En la Casa Histórica existe una fotografía de Basail, muy retocada, que lo muestra con abundante y renegrida barba.