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LA CASA FAMILIAR. Antigua casa de los Balcarce en Buenos Aires, ubicada a media cuadra de la Plaza de Mayo, en una foto de los años 1940. LA GACETA / ARCHIVO

Diego Balcarce murió en Tucumán en 1815.


El coronel Diego Balcarce, porteño de 30 años y distinguido oficial del Ejército del Norte, se enfermó gravemente en Tucumán y falleció aquí, el 22 de agosto de 1815. Al año siguiente se ofició en el templo de San Francisco su solemne funeral, donde habló el canónigo Gorriti.

El texto se editó en un folleto de largo título: “Oración fúnebre que dijo el doctor don Juan Ignacio de Gorriti, canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Salta y teniente vicario general castrense del Ejército Auxiliar, en la Iglesia de San Francisco de Tucumán, el 11 de setiembre del año de 1816, con motivo de las exequias del coronel graduado don Diego González Balcarce, comandante del Regimiento de Dragones del Perú, natural de Buenos Aires, que después de más de cinco años consecutivos de campaña en aquel Ejército, falleció en los 30 de su edad, el 22 de agosto anterior”. Lo reeditó el Museo Histórico Nacional en 1907, en el tomo II de “El Clero Argentino de 1810 a 1830. Oraciones patrióticas”.

Gorriti dijo desde el púlpito que a Balcarce “le eran desconocidas las distracciones con que suelen templarse las fatigas del servicio”. Que “jamás se le oyó quejarse por el servicio con que se le recargaba; jamás le arredraron los peligros a que frecuentemente se le exponía en campaña; ni se le oyó murmurar sobre las disposiciones de sus jefes”.

Peleó en España contra Napoleón y luego en la campaña del Paraguay y las batallas de Tucumán, Salta, Vilcapugio, Ayohuma, Venta y Media y Sipe Sipe. Afirmaba Gorriti que se manifestó “siempre superior a las vicisitudes de la guerra, y contenido siempre en los estrechos límites de su deber”. Fue “contenido y moderado” en las victorias, así como “constante y sostenido” en las derrotas.