En 1658, el gobierno redobló su acción.
Antonio de Aragón fue un capitán de la Conquista del Tucumán. Tuvo gran actuación en el gran alzamiento calchaquí, que instigó el falso inca Pedro Bohórquez, durante el gobierno de Alonso de Mercado y Villacorta (1655-1660). Tenía su estancia en Chujchagasta (hoy Chuscha), en el valle de Choromoro, Trancas, donde era encomendero.
Cuando Bohórquez avanzó por el Tucumán, recibiendo a su paso el vasallaje de curacas e indios, se detuvo en dicha estancia. La tomó por residencia habitual por un tiempo y hasta ella llegaron los naturales en busca de Guallpa Inga. Pero Bohórquez, sabedor de que ya lo perseguía el capitán Bernardo Ordoñez de Villaquirán, abandonó la estancia y se internó en el Valle Calchaquí, escenario de las sangrientas luchas que sobrevinieron.
El gobernador había tolerado y hasta apoyado la farsa de Bohórquez, pero, cuando comenzaron los levantamientos, cambió de parecer y se dispuso a aprehenderlo. En mayo de 1658, Mercado y Villacorta salió con su ejército, hacia la casa del capitán Aragón. Allí se hospedó tres meses, en cuyo transcurso celebró reuniones con sus jefes y adoptó diversas medidas para capturar al falso inca. Primero, esperó vanamente una conferencia con éste. Luego, comisionó a los capitanes Aragón y Juan Jordán de Trejo, para que fueran sigilosamente al valle y ultimaran a Bohórquez, operación que fracasó.
El 12 de julio de 1658, el gobernador congregó a sus oficiales en la casa de Aragón. Allí decidió mandar a Gregorio de Barrionuevo con encargo de ajusticiar a Bohórquez. La misión no sólo se desbarató, sino que Barrionuevo fue capturado por los indios. En agosto, Mercado y Villacorta celebró junta militar en Salta. A partir de entonces se precipitaron los sucesos. Luego de feroces encuentros en el Valle Calchaquí, los naturales fueron vencidos y reducidos. La mitad de los indios chujchas, que estaban asentados entre Cafayate y San Carlos, fue transferida en reducción a la estancia de Aragón, que comenzó a llamarse Chujchagasta.