La cuestión de ser provincia o ser capital.
El 18 de junio de 1816 no hubo sesión del Congreso de las Provincias Unidas. Pero ese día y el siguiente, ocurrieron significativos sucesos en Buenos Aires. Como se sabe, jefes militares y un numeroso vecindario se negaban a que el Director Supremo nombrado por el Congreso, Juan Martín de Pueyrredón, se instalara en Buenos Aires. La provincia quería constituirse en igualdad de condiciones que las otras y no ser asiento del poder nacional.
El Director interino, Antonio González Balcarce, lanzó el día 18 un bando. Convocaba al pueblo, al Cabildo y a la Junta de Observación a un “cabildo abierto” que tendría lugar al día siguiente en el templo de San Ignacio. Debía resolver “si se resistía o no la instalación del Gobierno Nacional en Buenos Aires y se constituía ésta en provincia federal”.
Por la tarde, la Junta protestó por haberse convocado a “cabildo abierto” sin su autorización, considerando nulos los actos cumplidos, por faltar poderes y representación de la campaña. De todos modos, tuvo lugar el “cabildo abierto” en San Ignacio. Había tanto público y era tan ruidoso que no pudo resolver nada. Se decidió, finalmente, que tanto el Director interino, como el Cabildo y la Junta, “se pusiesen de acuerdo para conseguir que el pueblo votase si quería ser provincia, renunciando a ser capital”. Las tres autoridades se comprometían a elaborar un reglamento de elecciones.
Ese reglamento dispuso que los votos de recogerían en dos libros: en uno, los de quienes opinaban “que se oiga al pueblo soberano en cabildo abierto”, y en el otro, los de partidarios de que se lo oiga “por medio de representantes”. La votación se efectuaría el 22 de junio. En la campaña, ella se llevaría a cabo en cada cabeza de partido.