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PAUL GROUSSAC. Un ex discípulo lo enteró de que se editaban, sin su firma ni autorización, sus viejos apuntes de Pedagogía. LA GACETA / ARCHIVO

Edición de apuntes de Paul Groussac.


Durante su época de profesor en la Escuela Normal de Tucumán (1878-83), Paul Groussac dictó las asignaturas Historia, Literatura y Pedagogía. Alguien tomó apuntes de sus clases de esta última, y los editó en 1887 en la revista “La Escuela”, firmados por “Un ex maestro”.

Su ex alumno y gran amigo, José R. Fierro, enteró a Groussac del hecho. En la misiva de respuesta (publicada luego en “Tucumán Literario” de diciembre de 1887) Groussac reivindicaba esos apuntes. “Quien los publique sin mi consentimiento comete un abuso, y quien se los atribuya -como veo que lo hace el ‘ex maestro’- comete un plagio en el sentido delictuoso de la palabra, es decir una verdadera sustracción”, opinaba el ex director y profesor de la Normal.

“El hecho de publicarse en Tucumán, enfrente de cien discípulos míos, que pueden acordarse todavía de quien los dictaba y comentaba, demuestra un descaro exquisito en el plagiario. Francamente, a quien tal hace no le confiaría la llave de mi caja. Deseo muy de veras que ese sujeto no sea un antiguo discípulo mío, un oyente de mis lecciones de Moral, un pájaro empollado por mí en esa Escuela de Tucumán, tan honrada y laboriosa en sus comienzos”.

Pensaba que acaso algún día pudiera editar esos apuntes, aunque modificados con su criterio actual respecto de los temas. Pero, decía, “veo que la ignorancia inconsciente y la pedantería se apoderan más y más del cerebro infantil. Me estremezco al ver que mis hijos también van a ser las estrujadas víctimas de los programas complejos y superficiales, de los famosos ‘métodos y procedimientos’, de las infatuaciones enciclopédicas”.