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Fue la base de la Academia de Bellas Artes
Otras veces nos hemos ocupado del Conservatorio “Juan Bautista Alberdi”, que funcionaba en la esquina Mendoza y Muñecas, frente a la escuela Normal. Lo había fundado el músico italiano Antonino Malvagni. Tiene interés para nuestra historia por el hecho de que, al alejarse de la provincia su propietario, lo adquirió el Gobierno y fundó allí la Academia Provincial de Bellas Artes, primera institución cultural oficial que tuvo Tucumán.
En su libro de memorias, titulado “Mis 30 años de vida artística en la República Argentina” (1931), cuenta Malvagni cómo fue el asunto. Hacia 1907, se quejó ante el gobernador Luis F. Nougués, de la cantidad de conservatorios que se fundaban en la ciudad: suministraban medallas y diplomas con toda ligereza, y todos querían un subsidio del Estado. En esas condiciones, Malvagni le dijo que no podía seguir.
Narra que “el señor Nougués entendió mis razones y, dándose perfectamente cuenta de cómo se iban a malgastar los fondos de la provincia fomentando esa lucha de botica, expidió un mensaje a la Legislatura solicitando la expropiación de mi Conservatorio para transformarlo en Conservatorio del Estado”. La iniciativa se atascó en el Senado, a pesar de la protesta que plantearon diarios como “El Ferrocarril”.
Cuenta Malvagni que, a pesar de todo, “el gobernador me expropió el Conservatorio, comprándome toda la existencia de muebles, instrumentos y útiles, haciéndose cargo de él y dándole el nombre de Academia de Bellas Artes, por haber resuelto ensanchar el establecimiento con la enseñanza del dibujo, la pintura y la escultura”. El nuevo gobernador, José Frías Silva, lo incluyó en el presupuesto. Malvagni deplora en su libro que no se le mantuviera el nombre del autor de las “Bases”, con el que lo había bautizado originalmente.