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MIGUEL CALIXTO DEL CORRO. El congresal por Córdoba fue designado para actuar como mediador en Santa Fe.

Andanzas del caudillo Artigas en Santa Fe.


El 13 de abril de 1816, el Congreso de las Provincias Unidas celebró “sesión extraordinaria”, según informaba “El Redactor”. Se abrió con la lectura de un pliego que contenía “el reconocimiento solemne y juramento de fidelidad al Soberano Congreso, de la capital del Gobierno de la provincia de Córdoba”. De acuerdo al periódico, la “ocurrencia principal” que motivó la sesión extraordinaria, fue la llegada de un correo de aquella provincia. En el mismo se avisaba que las partidas de José Gervasio Artigas, “el jefe de los orientales”, habían ocupado la ciudad de Santa Fe, y que interceptaban los caminos de la correspondencia con Buenos Aires.

De acuerdo a “El Redactor”, el Congreso se sorprendió con una novedad de esta índole, “cuyos resultados podían terminar en una guerra sangrienta”, si no se le ponía pronto remedio. Resolvió entonces, “antes de empeñarse en fuerzas de contrarresto”, destinar uno de sus miembros en carácter de mediador. Debía dirigirse a Santa Fe y tratar de “sofocar por vías pacíficas aquellas desavenencias, que tanto mal infieren a la causa común”. El cuerpo procedió a designar al mediador, y quedó nombrado al efecto el diputado doctor Miguel Calixto del Corro, representante de Córdoba. Esto motivó, como se sabe, que a pesar de haberse incorporado al Congreso antes del 9 de julio, Del Corro no firmase el Acta de la Independencia, ya que en esa época seguía ocupado en su misión.

A las “instrucciones de este encargo” y la determinación “del tratamiento del comisionado, escolta, expensas de viaje, etcétera”, las fijaría una comisión formada por los diputados Pedro Medrano, José Ignacio Thames y José Antonio Cabrera.