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Una atractiva personalidad en el Tucumán de fines del siglo XIX y comienzos del XX, fue don Jorge Paverini. Había nacido en esta ciudad en 1852 y no consta dónde se educó. Pero su voracidad de lector le dio una vasta cultura, que expresaría en múltiples escritos de diarios y revistas. Fue uno de los periodistas de “La Razón”, junto a Pedro Alurralde y Emilio Carmona. También escribió en “El Orden” y en “El Republicano”. Desempeñó asimismo funciones vinculadas con las finanzas, como Contador General de la Provincia, y también como gerente del Banco Hipotecario Nacional y del Banco Municipal de Tucumán. En 1901, el Gobierno de la Provincia lo designó, junto con el ingeniero José Mariño y el doctor Rufino Cossio, miembro de la primera Comisión Interprovincial de Límites, que elaboró un meduloso informe, elevado al Ministerio del Interior. Se manifestó también como un sincero benefactor de los necesitados, desde sus funciones de síndico del Convento de San Francisco. Tuvo don Jorge Paverini fama de notable músico. Virtuoso ejecutante del violín y de la cítara, era además compositor, y sus partituras manuscritas circulaban entre los melómanos de la ciudad. Su importante casa de calle Muñecas segunda cuadra era punto de reunión de los aficionados a este arte y escenario de pequeños conciertos. Siguió fiel a esa pasión hasta sus últimos años. Se desempeñó como presidente de la Academia de Bellas Artes de la Provincia, y fue protector del Instituto Musical Tucumano, que se formó bajo su inspiración. Tenía un próspero negocio en la ciudad, la “Gran Ferretería Central”, que giraba bajo la razón social “Paverini y Barcia”. El distinguido tucumano falleció en nuestra ciudad el 13 de abril de 1923.

Músico, hombre de negocios y funcionario.

Una atractiva personalidad en el Tucumán de fines del siglo XIX y comienzos del XX, fue don Jorge Paverini. Había nacido en esta ciudad en 1852 y no consta dónde se educó. Pero su voracidad de lector le dio una vasta cultura, que expresaría en múltiples escritos de diarios y revistas. Fue uno de los periodistas de “La Razón”, junto a Pedro Alurralde y Emilio Carmona. También escribió en “El Orden” y en “El Republicano”.

Desempeñó asimismo funciones vinculadas con las finanzas, como Contador General de la Provincia, y también como gerente del Banco Hipotecario Nacional y del Banco Municipal de Tucumán. En 1901, el Gobierno de la Provincia lo designó, junto con el ingeniero José Mariño y el doctor Rufino Cossio, miembro de la primera Comisión Interprovincial de Límites, que elaboró un meduloso informe, elevado al Ministerio del Interior. Se manifestó también como un sincero benefactor de los necesitados, desde sus funciones de síndico del Convento de San Francisco.

Tuvo don Jorge Paverini fama de notable músico. Virtuoso ejecutante del violín y de la cítara, era además compositor, y sus partituras manuscritas circulaban entre los melómanos de la ciudad. Su importante casa de calle Muñecas segunda cuadra era punto de reunión de los aficionados a este arte y escenario de pequeños conciertos.

Siguió fiel a esa pasión hasta sus últimos años. Se desempeñó como presidente de la Academia de Bellas Artes de la Provincia, y fue protector del Instituto Musical Tucumano, que se formó bajo su inspiración. Tenía un próspero negocio en la ciudad, la “Gran Ferretería Central”, que giraba bajo la razón social “Paverini y Barcia”. El distinguido tucumano falleció en nuestra ciudad el 13 de abril de 1923.