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CARLOS DE ALVEAR. Estatua ecuestre del vicepresidente, en 1812, de la Sociedad Patriótica Literaria. LA GACETA / ARCHIVO

El agradecimiento de la Sociedad Patriótica.


A los pocos días de conocida en Buenos Aires la noticia del triunfo de Tucumán de 1812, se reunió la Sociedad Patriótica Literaria, en la noche del 6 de octubre. En ese momento la presidía el doctor Francisco Planes y el vice era el coronel Carlos de Alvear.

Según la crónica del periódico “El Grito del Sud”, el presidente pronunció un discurso. “Ciudadanos: se afianzó para siempre nuestra libertad; el ejército grande del Atila americano ha sido destrozado completamente por el pequeño ejército de la Patria; los invencibles tucumanos, los bravos santiagueños y los esforzados jujeños, bajo las órdenes del impertérrito general Belgrano, acaban de hacer ver a los tiranos que las pasadas desgracias sólo han servido para aumentar su coraje y el amor a la libertad”, expresó.

Afirmó que “nuestra gratitud no debe tener límites para con nuestros hermanos, que con sus vidas acaban de afianzar las nuestras”, y consideraba necesario que “se haga una suscripción para honrar la memoria de los libertadores de la patria”.

Según la crónica del periódico, “los ciudadanos aprobaron el dictamen”, y algunos decían: “¿qué podremos hacer que sea digno de los vencedores de Tucumán? Nuestros esfuerzos serán muy inferiores a su mérito”. Otros opinaron “que la Sociedad oficiase al Sr. Belgrano, dándole las gracias por haber, con su valor, salvado la Patria del riesgo que la amenazaba”. Este criterio fue aprobado, y “se encargó al presidente de la Sociedad para que oficiase a dicho señor general en los términos acordados”. Además, se nombró secretario al tucumano Bernardo de Monteagudo.