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ANTONIO SÁENZ. El diputado por Buenos Aires informó al Congreso sobre la designación de los diputados Aráoz y Paz.

Se declaró nula la primera elección de Tucumán.


El diputado José Mariano Serrano, en la sesión del Congreso del 6 de abril de 1816, propuso que el decreto de indulto general, fuera inmediatamente comunicado al Gobierno de Tucumán “y demás provincias y pueblos más inmediatos”, para que se difundiera. Su moción fue aprobada. Se habló de remitir un diputado a Salta, con motivo del conflicto entre los generales José Rondeau y Martín Güemes, pero se resolvió no hacerlo, porque al parecer habían terminado “las inquietudes” de esa provincia.

De inmediato, se consideró un pliego del gobernador de Tucumán, Bernabé Aráoz. Contenía, dice “El Redactor”, varias “indicaciones de gravedad” sobre la elección de diputados provisorios de la provincia, hasta que se eligieran los titulares. El Congreso, “queriendo terminar de un modo decisivo este cansado asunto”, pidió a la comisión encargada del mismo que presentase todos los documentos sobre este tema, con un informe sobre “lo principal y sus incidencias, para tomar la última resolución en ambos ramos”. Luego, pasaron a cuarto intermedio. Reanudada la sesión a las seis de la tarde, el diputado Antonio Sáenz, uno de los comisionados, informó sobre el tema de Tucumán. Hubo acuerdo en declarar nulo “el primer nombramiento de los dos diputados D.D. Aráoz (Pedro Miguel) y Paz (Juan Bautista), en odio por la forma tumultuosa con que se practicó”. También se declaró nula la reelección de ambos que hizo la Junta Electoral, ya que a esa reunión no asistió el Cabildo.

Luego de resolver “varias cuestiones” sobre la nueva elección de Tucumán, “mandó el presidente despejar la barra, para discutir dos asuntos de gravedad, que debían tratarse secretamente”.