Detestado por los oficiales de Belgrano.
Uno de los estrechos colabo-radores del general Manuel Belgrano en la Batalla de Tucumán fue el coronel salteño José Moldes. Luego de la acción, Belgrano quiso reconocer sus servicios nombrándolo Inspector General del Ejército. Esto casi le ocasionó un motín. En carta al Gobierno del 24 de octubre de 1812, desde Tucumán, narraba lo sucedido.
“Nombré de inspector de este ejército a don José Moldes, de que dí cuenta a V.E. y este benemérito individuo, no sé por qué desgracia, tiene muy pocos afectos”. Los oficiales se lo manifestaron así por medio de “don Juan Ramón Balcarce, don Carlos Forest, el capitán Villanueva, comandante de Artillería y el capitán Pesoa, de Pardos”.
Agregaba que “supe con antelación lo que venían a gestionar, e hice que Moldes renunciara, para decirles, como lo verifiqué, que venían a pedirme una cosa que había aquel renunciado; pues no quería empleos, como efectivamente es así”. De ese modo, afirmaba, “con mis modos y según mis luces, he contenido todo el fuego, y sin admitirle la renuncia no ejerce el cargo, y la autoridad no se ha desairado, pues no he dado orden en contra de lo primero”.
Comentaba Belgrano: “conozco que Moldes es un oficial benemérito, amante de su patria; mas también observo que no le aman; y he venido a saber que esto proviene ya desde el tiempo de Pueyrredón, y nunca será bien mirado hasta que el ejército no esté en aquel pie de disciplina que tanto importa, pero que ha de tardar mucho para cimentarse, quitándole los resabios que trae desde su creación”.