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JOAQUIN DE LA PEZUELA. Derrotó a los patriotas en Vilcapugio, Ayohuma y Sipe Sipe.

Tradujo el Canto V de la “Divina Comedia”.


Hojeando las “Causeries de los jueves” de Lucio V. Mansilla (muchas de ellas ya insoportables) encuentro un par de datos de interés para tucumanos. Uno se refiere a Pezuela y otro a Groussac en Tucumán. Es sabido que el español Joaquín de la Pezuela (1761-1830), virrey del Perú, fue una pesadilla para los patriotas. Él fue quien destrozó nuestro Ejército del Norte en Vilcapugio, en Ayohuma, en Sipe Sipe.

Pero hay un costado desconocido del famoso jefe realista: hizo una traducción de “La Divina Comedia”, por lo menos de su Canto V. A esto se refiere Mansilla. Empieza aportando una referencia desconocida y picante para nosotros. Lamenta que, de ese Canto V, “sólo corra impresa para los tucumanos una traduccioncilla modelo, un ‘chiche’ de tierra adentro, hecho por Paul Groussac: eso es entender al Dante y versificar”. Qué pena nunca haber visto ese impreso, en nuestras investigaciones sobre el maestro francés.

Transcribe unas líneas de la versión del general Bartolomé Mitre del Canto V, y la compara con la de Pezuela. Dice Mitre: “Amor que a amar obliga al que es amado/ me ató a sus brazos con amor tan fuerte/ que como ves ni aquí se ha desatado”. La versión del general Pezuela dice: “Amor, que a amantes con amor corona,/ por este me cogió placer tan fuerte,/ que aún aquí, como ves, no me abandona”.

Mitre traduce así el segundo terceto: “Mas dime ¡cómo en el primer delirio/ el dulce amor avasalló tu acuerdo/ y deshojó de tu virtud el lirio!”. Para Pezuela: “Mas dime ¡al tiempo de tu mal creciente!/ ¿cuándo y cómo los ímpetus sentiste/ de ir hasta el fondo del deseo ardiente?”.

Mansilla no transcribe sino unas líneas. En fin, no deja de ser curioso que el feroz guerrero realista, en sus ratos de ocio, se complaciera en traducir. Y con bastante destreza, a juicio del autor de “Una excursión a los indios ranqueles”.