Imagen destacada
EJÉRCITO DE LOS ANDES. Soldados de la fuerza que estaba formando San Martín en Mendoza, en un detalle de la escultura de Juan Manuel Ferrari.

Tras un largo debate, se estableció la cifra.


En su sesión del 23 de agosto de 1816, el Soberano Congreso continuó el ardiente debate iniciado el día anterior, sobre la proporción en la que cada una de las provincias debía contribuir, con reclutas, para la formación y el refuerzo de los ejércitos. En ese momento, eran tres: el de Buenos Aires; el del Perú, conocido como Ejército del Norte, y el de Los Andes, que estaba organizando en Mendoza el gobernador de Cuyo, José de San Martín.

En la sesión anterior, se habían barajado dos propuestas. Una sostenía que cada provincia contribuyera con el cinco por ciento de su cantidad de habitantes, basándose en la cifra que habían calculado para elegir sus diputados al Congreso. El otro proyecto, proponía el dos por ciento de la población.

En la sesión del 23, el presidente, José Ignacio Thames, planteó de entrada que se volviera a tratar esa cuestión pendiente. Según la crónica de “El Redactor”, “indicó la necesidad de acordarla”, aprobándose previamente “un convenio en orden al medio que facilitase su resolución”. Agrega esta fuente que se fijó, “al fin de nuevos debates”, un convenio “reducido a que fuese decidida la cuestión por el número de sufragios de uno sobre las dos terceras partes de la sala plena”.

Luego se pasó a la cuestión central. Finalmente, de acuerdo a la votación, quedó establecido que “el Supremo Director pueda sacar hasta el cinco por ciento y nada más (de reclutas), por el término de dos años, según lo exija el numero de fuerza a que hayan de ascender los ejércitos, y guardando proporción, respectivamente, con las poblaciones”. La sesión terminó trayéndose la correspondencia pendiente, “para acordar sus contestaciones”.