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Fin del Cabildo, en 1824

Fue ordenado por la Sala de Representantes.


Como es sabido, en San Miguel de Tucumán, como en todas las ciudades que luego integrarían la Argentina y las demás repúblicas sudamericanas, existió -desde que fueron fundadas por los conquistadores españoles- una corporación vecinal que ordenaba su vida: el llamado “Cabildo, Justicia y Regimiento”.

El Cabildo de San Miguel de Tucumán duró exactamente los 259 años que van desde 1565 hasta 1824, en que fue suprimido. Así lo dispuso la Sala de Representantes, cuya acta de sesión del 29 de marzo de 1824 consigna lacónicamente la medida. Expresa que habiendo la Sala “tomado en consideración que el Cuerpo Municipal era insignificante, y sin objeto a quien consagrar sus funciones, por haber el Gobierno reasumido la alta y baja Policía, después de haberse discutido suficientemente el asunto, se sancionó su extinción”.

De todos modos, el Cabildo funcionó unos días más. Según sus dos últimas actas, celebró sesión el 10 y el 21 de abril. En ellas, se dio cuenta de la “visita de cárceles” y de la apertura del “punto de las actuaciones civiles”, respectivamente.

La Sala nombró a Pedro Velarde y Bonifacio Alba para que se encargaran, respectivamente, de los asuntos que antes eran resorte de los alcaldes de Primero y Segundo Voto del ex Cabildo. El Síndico Procurador del mismo, se llamaría en adelante Procurador General. En lo presupuestario, dispuso la Sala que los recursos llamados “Propios y Arbitrios” del Cabildo, serían ahora agregados ”a la masa común de Hacienda, sin más pensión y gravamen que el pago de sueldos a los dos Ministros, al Escribano, y los gastos de las fiestas de tabla, regulados por el Poder Ejecutivo”.