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JOSÉ GERVASIO ARTIGAS. Envió en septiembre último una misiva al gobernador de Santa Fe.

Carta en un pliego del Director Pueyrredón.


No se reunió el Soberano Congreso el 9 de noviembre de 1816. Pero el día anterior se desarrolló una segunda parte de la sesión que sintetizamos ayer. En el debate sobre los nombramientos de gobernadores y tenientes de gobernadores, Esteban Agustín Gazcón buscó conciliar las opiniones. Sugirió que los Cabildos enviasen al Supremo Director, listas “de todos los sujetos beneméritos y recomendables d cada pueblo”, elegibles tanto para los cargos citados como para cualquier otro. Y que el Director “pudiese elegir, de ellas o fuera de ellas, los que le pareciesen más aptos”. Pero el tema quedó en suspenso, porque algunos diputados pidieron que “se ilustrase más la materia”.

El presidente del Congreso, doctor Antonio Sáenz, anunció el arribo del correo, pero que la correspondencia de Córdoba había sido interceptada “por el caudillo amotinado Juan Pablo Bulnes”. Entre los pliegos que remitía el Director Supremo, uno acompañaba la carta del 18 de agosto, escrita por José Gervasio Artigas, jefe de los orientales, a Mariano Vera, gobernador de Santa Fe.

Con ella quería probar que Artigas usaba el pretexto proclamado de respetar la voluntad de los pueblos, “para cubrir bajo este pretexto sus miras ambiciosas”. Y que, después de afirmar que la pólvora y los auxilios que se le facilitaron para batir a los invasores portugueses, resultó que los empleaba “en ensangrentar la guerra intestina”, además de otros propósitos particulares.

Avisaba el Director que “había resuelto publicar los documentos relativos a este negocio”, como también informar sobre los pasos que había dado, dirigidos “al interesante objeto de restablecer la concordia y procurar la unión”.