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ERNESTO COLOMBRES. El distinguido hombre público en una fotografía de juventud.

Colombres, abogado, político y periodista


Una figura distinguida del periodismo y de la política fue el doctor Ernesto Colombres. Había nacido aquí el 14 de julio de 1860. Eran sus padres un importante médico y hombre público, el doctor Ezequiel Colombres, y doña Zoila Gutiérrez, hija del gobernador Celedonio Gutiérrez. Bachiller del Colegio Nacional, pasó a estudiar Derecho a Buenos Aires. Fundó allí -y presidió- con otros jóvenes, el Centro Jurídico, antes de graduarse de abogado y de doctor, con la tesis “Locos interdictos”.

Vuelto a Tucumán, fundó en 1883 el que sería famoso diario vespertino “El Orden”, que se editó durante más de seis décadas. Colombres lo dirigió unos pocos años, y luego pasó a propiedad de don León Rosenvald. Además, enseñó Filosofía en nuestro Colegio Nacional y presidió el Consejo de Educación de la Provincia. Según narra Manuel Pérez, era además un inspirado compositor y ejecutante de música, y tuvo gran popularidad en esta ciudad “una ‘zama-cueca’ por él compuesta, que trae a la memoria recuerdos de nuestras luchas, allá en los tiempos duros de la organización nacional”.

De 1866 a 1890, una banca de diputado nacional lo hizo radicarse en Buenos Aires. En esa Cámara se destacó en la importante reforma del Código de Comercio, integrando la comisión redactora con Estanislao S. Zeballos, Wenceslao Escalante y Benjamín Basualdo. Luego presidió la Junta de Crédito Público Nacional. Falleció el 1 de abril de 1901.

Gregorio Aráoz Alfaro, alumno de Colombres en el Colegio Nacional de Tucumán, cuenta que “fue para nosotros la revelación de nuevas corrientes filosóficas y literarias que apenas sospechábamos”. Agrega un juicio algo enigmático. “Lástima que la política, la burocracia y especiales circunstancias adversas malograran más tarde las cualidades de talento y de simpatía que este hombre poseía, y que parecían destinarlo a las más altas posiciones”.