Propuesta de Bernabé Aráoz al Cabildo
En “La ciudad arribeña”, narra Julio P. Ávila que el 29 de abril de 1814, el flamante gobernador intendente, coronel mayor Bernabé Aráoz, formuló una propuesta al Cabildo de San Miguel de Tucumán, respecto a la forma de celebrar el próximo 25 de mayo. Expresó que él costearía una bandera, la que sería paseada, en la tarde del 24 y mañana del 25, y finalmente depositada en el Cabildo.
“Ya se aproxima el 25 de mayo, día en que las provincias del Río de la Plata celebran el aniversario de su regeneración política con el paseo del Estandarte Nacional”, dijo, entre otros conceptos sobre la conmemoración.
Añadió que la fecha “puede celebrarse de un modo que los americanos, a los cuatro años de nuestra feliz revolución, después de haberse formado políticos y guerreros de profesión, ponen a la faz de las naciones la dignidad de hombres libres, que han adquirido con el precio de sus virtudes, méritos y sacrificios”.
Posteriormente, el 20 de mayo, Aráoz expondría otra propuesta. “Que la bandera nacional se enarbole el 24 a las doce del día” y que “en dicho sitio se exponga, a la vista del público, la lámina que la Capital de Buenos Aires destinó en obsequio de este Cabildo. El paraje estará ricamente adornado, eligiéndose para el efecto los arcos de la Casa Consistorial” (así se denominaba también al Cabildo).
Ávila comenta que ésa fue la primera honra de la bandera nacional. Y que no pudo averiguar “hasta ahora, en qué consistía la lámina que Buenos Aires regaló al Cabildo, ni menos qué se hizo de ella”.